Muchos usuarios recurren a los comparadores online para conocer la oferta comercial de productos de todo tipo. Desde seguros, ordenadores o secadores del pelo, hasta préstamos o hipotecas. Sin embargo hay que dejar claro cómo funcionan este tipo de comparadores y cómo te puede afectar dejarte guiar por un comparador de productos financieros.
Comparar préstamos, hipotecas o tarjetas, ¿cómo funciona?
La mayoría de comparadores de préstamos son gratuitos para el usuario, es la parte bancaria o financiera la que debe pagar por cada usuario que solicite su producto en el comparador. Es decir, si solicitas un préstamo desde un comparador, será la entidad prestataria la que pague una comisión al comparador de préstamos personales.
En ocasiones las entidades pagan simplemente por clic, por lead o por venta, dependiendo de cada acuerdo. Otros comparadores cobran a las entidades simplemente por aparecer en los resultados del comparador sin importar si solicites el préstamo o no.
Averiguar qué tipo de comparador es cada uno puede ser casi imposible, por eso no te voy a recomendar perder el tiempo en esto. Lo lógico sería utilizar varios comparadores y ver si te ofrecen soluciones parecidas, solo así podrás tener una opinión de los préstamos que te interesan.
Más allá de esto, así es como funcionan todos los comparadores, ya sean de préstamos personales o comparadores de tarjetas de créditos o incluso hipotecas. Eso sí, en el caso de comparadores de hipotecas debes tener en cuenta que a veces las ofertas más atractivas suelen tener vinculaciones como por ejemplo domiciliar la nómina. Infórmate primero con tu banco habitual para saber qué te ofrecen ellos y así poder comparar.
Otros comparadores online
Lo mismo ocurre con otros comparadores, ya sean de luz, telefonía o tecnología de cualquier tipo. El modo de funcionamiento es muy similar, ya que al final todas las webs quieren rentabilizar su sitio web. Algunas de una forma más honesta y aportando más al usuario que otras.
Esto no significa que sean malas herramientas sino que debemos ser realistas sobre los comparadores que utilizamos, y que puede que la información no sea 100% objetiva o que haya otras mejores opciones para nosotros que no aparecen en el comparador. Haz siempre una búsqueda adicional a la que hagas en el comparador.